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Desa, una empresa basada en Linux

Hace unas semanas, recibí un email de un tal J.M. Vidal. Me preguntaba a ver dónde conseguir portátiles en cuya venta no te incluyeran (ni te cobraran, claro) Window$ Equispé. Le propuse varias alternativas (Carrefour, UPI, etc). Su idea era dotar a su equipo de comerciales (50 usuarios) de un portátil con el que conectarse a la empresa y así dar esquinazo a los viejos equipos de sobremesa con Window$ 2000 y dar paso a laptops basados en Linux.

El viernes, mi ya amigo J.M. Vidal volvió a ponerse en contacto conmigo. En el anterior mensaje le pedí que me mantuviera al día de cómo le marchaba su aventura Linux en la empresa, llamada Desa, ubicada cerca de Barcelona y dedicada a la distribución de productos auxiliares de la construcción (sistemas de fijación), que venden a ferreterías y suministros industriales a través de una red propia de vendedores (los 50 que antes he citado). Copio y pego su email, interesante de principio a fin:

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Hola Carlos,

Bienvenido a casa después de tu viaje a Londres. Tal como te prometí, te traslado las primeras experiencias del proyecto «vendedores con Ubuntu». Espero que tengas algo de tiempo y paciencia, ya que, como te puedes imaginar, no ha resultado nada fácil poner todo esto en marcha.

En orden cronológico:

1.- ¿Qué portátiles comprar?: aunque me pasaste alguna dirección como la de Carrefour dónde vendían ordenadores sin XP (con Ubuntu), al final hemos comprado unos portátiles UPI con disco de 60 Gb y 512 Mb de RAM, pantalla de 15″, tarjeta Wifi y grabadora de DVD. Es muchísimo más de lo que necesitamos, pero ya no hay nada con menos prestaciones. El precio, 580 euros. El precio no está mal, pero me sigue quedando la duda de si no habré pagado la licencia de Windows sin saberlo…

2.- El gran momento: tomo el disco de Kubuntu 6.06 que me enviaron gratis (es el mismo que instalé en mi ordenador) y lo instalo. Todo bien al principio, me reconoce las tarjetas, etc etc, pero al utilizarlo me doy cuenta de que se queda frito, como paralizado, cada 30 segundos. Total, hay un problema de lectura con el disco ATA. Busco en Internet: es un error habitual, parece, y no tiene solución. [Aquí la primera tentación de tirar la toalla.]

3.- Hago un dist-upgrade como último recurso y casi lo consigo. Pero no, el fallo se produce menos pero sigue existiendo. ¿Cambio los portátiles por otros? (de momento he comprado 3 de los 50 que necesito). [Aquí la segunda tentación de tirar la toalla.]

4.- Leo que ha salido Edgy. Me joroba, porque la Dapper es LTS (que es lo que necesito para tener tantos PCs por ahí durante tanto tiempo). Total, que cambio repositorios y hago otra dist-upgrade a Edgy. Resultado: se me estropea todo, y no puedo iniciar las X, entre otras cosas. [Aquí la tercera tentación de tirar la toalla].

5.- Última oportunidad: me bajo la ISO de la Edgy con Gnome y la instalo. Al fin, todo funciona. El PC ya no se queda paralizado, y me ha reconocido todo el software. Instalo Java, Flash, Adobe, los códecs, etc, etc. Creo el perfil de «vendedor», para que no puedan estropear nada, etc.

6.- A la mañana siguiente los habituales apt-get update y upgrade: se casca la configuración de Wifi, volviéndose absolutamente inoperativa. [Aquí la cuarta tentación de tirar la toalla.] Esta vez no desespero: si ayer funcionaba y hoy no, será cosa de la «comunidad». Y efectivamente, al día siguiente de nuevo con el upgrade y … ¡Todo funciona de nuevo!

7.- Los vendedores han de acceder a un IBM-AS400, que es nuestro sistema central. Hace unos meses había instalado la versión para Linux del Client Access, en Fedora, y me había funcionado perfectamente. Me disponía a hacer lo mismo, pero al instalar ahora el paquete en Ubuntu, me aparece una pantalla entera llena de fallos de dependencia. Me dispongo a subsanarlas y aparecen más, y más, y más. Lo dejo. [Aquí la quinta tentación de tirar la toalla]. Descubro que IBM, el gran defensor de Linux, solo tiene una versión de Client Access para Suse y Fedora. ¡Que coherencia!

8.- Busco por todos lados (foros) literatura para usar un emulador y encuentro poca cosa: lo intento instalando tn5250 y más tarde tn5250j, pero no consigo modificar la configuración del teclado. [Aquí la sexta tentación de tirar la toalla]. Decido intentar instalar en el AS (todavía pendiente), una aplicación para acceder a él desde cualquier navegador. Veremos.

9.- Me traen una impresora que irá con los portátiles, una HP 1018 («Sobre todo que sea compatible con Linux!», había dicho yo). La impresora, efectivamente, aparece en la lista cuando la instalas. Pero no funciona ni es compatible Linux. [Aquí la séptima tentación de tirar la toalla]. Busco y rebusco en los foros, y tras hacer cosas que nunca entenderé consigo que imprima. Soy un tío feliz.

10.- Con todo instalado, el sistema va de perlas: súper rápido, se ve súper bien (a pesar de llevar una tarjeta gráfica integrada sin pretensiones), los menús (una vez limpios de cosas innecesarias para los vendedores) ha quedado de película. Y todo con el portátil más barato que he sabido encontrar. Yo uso un Asus Top Line que me costó una pasta y casi no noto la diferencia. Es verdad que el 99% de las cosas que hago son de oficina, básicamente usar el Firefox y programas de ofimática. ¿Pero no es ésta la grandeza de Linux? ¿Para qué queremos unos pepinos de 1,7 Gh? ¿Para navegar por Internet? (cuando hablamos de juegos con exigencia gráfica, me callo).

Total, que ya tengo el prototipo preparado para hacer las imágenes y clonarlas en el resto de portátiles: esto será la fase dos (hacer la formación, problemas de usuarios no experimentados, conexiones con las ADSLs de cada uno, etc.), de la que te mantendré informado.

Las primeras conclusiones, muy a mi pesar como apóstol de Linux, son que:

1.- Todavía no existe un producto garantizado que funcione a la primera: ya sé, los dichosos drivers propietarios, pero en la vida real hay que hacer funcionar estos aparatos. A tí, como a muchos, se os fastidiaron las X con un upgrade, a mí la red, etc.

2.- Hay que estar un poco loco y, sobre todo, tener autoridad (formal y moral) para impulsar un cambio a Linux en el mundo de la empresa. Si yo fuese el responsable de sistemas de mi empresa, en la vida me jugaba el puesto con una decisión así. Lo de Windows es como lo de implantar Sap: no despiden a nadie por elegir Sap, aunque pueda ser un churro, según las necesidades. Yo sigo con mi decisión porque soy un romántico y soy el que manda en la empresa, y si al final acaba siendo un fracaso me trago el orgullo y sanseacabó. Pero este no es el caso de todos.

3.- Lo divertido es ver las caras del proveedor informático de la empresa, el responsable de sistemas, el director comercial (los PCs son para los vendedores), etc. cuando yo les insisto en que todo funcionará. Nadie me lleva la contraria, pero nadie se cree nada. De momento.

Saludos cordiales,

JM

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¿Algún comentario de la querida y concurrida audiencia?

[Continúa en ‘Desa, una empresa basada en Linux (II)‘ (15.01.2007)]