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Gracias, normalidad

Se acabaron las fiestas. Lo reconozco: de pequeño, pedía que las navidades no terminaran nunca; con los años, las comilonas se sienten como un navajazo. El nuevo año lo comencé en la cama, enfermo (había que explicar, claro) y desde Reyes me sabía el estampado de mis sábanas al dedillo. Casi 39 de fiebre han tenido la culpa, de ahí la poca actualización del blog. O eso, o los regalos, algunos tan míticos como la típica corbata para el padre o la ‘sexy’ faja para la abuela, que sigo yo sin entender cómo alguien puede vivir a gusto con algo que le aprieta más que la hipoteca.

Hablando de apretones (y sin mentar cosas escatológicas), ayer noche me escribió mi amiguete Diego para contarme un problema de 12 minutos con Ubuntu. A eso de las 22.25 me mandaba este SOS tecnológico:

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Hola Carlos,

Aunque parezca increíble, Ubuntu ha vuelto a petar. Eso sí, ahora no es una urgencia porque ya sé acceder a los archivos [Diego se refiere a este truquillejo sobre cómo acceder a particiones Linux desde Windows, que publiqué a raiz de un problemilla que tuvo el propio Diego con Linux].

La secuencia ha sido muy parecida: una aplicación que se cuelga (esta vez, Amule, la otra no me acuerdo pero no era Amule). Reinicio, y arranca perfectamente hasta que me pide usuario y contraseña. Las meto, y tras un par de segundos en que sale texto a toda leche (como el que sale al arrancar windows antes de entrar en windows propiamente dicho) y vuelve a la ventana de pedir usuario.

Antes de arrancar, lo único raro que había visto es que decía que el boot sector y su backup no eran iguales y que «not automatically fixing this». Eso mismo es lo que sale cuando metes el usuario y antes de que te los vuelva a pedir.

Veo en el explorador de Windows que la unidad Z (donde está Ubuntu) está llena. Voy a liberar espacio y te cuento.

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Al de 12 minutejos, recibo este otro mensaje:

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Hola Carlos,

He borrado como un giga de archivos y Ubuntu me ha dejado entrar sin problemas.

Así que si alguien vuelve a tener estos síntomas (después de introducir usuario y contraseña, los vuelve a pedir otra vez) es porque tiene el disco duro lleno.

Es la primera vez que soluciono solito un problema en linux. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡SOY LA LECHE!!!!!!!!!!
Ciao,

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Este email me viene de perlas. El motivo es que con el nuevo año, una montaña de emails preguntándome cuánto espacio se necesita en un ordenador para instalar Ubuntu ha invadido mi Thunderbird. Aunque quizá el problema de mi amigo Diego se refiriera a todo el disco duro, es un error muy habitual en particiones Linux.

Al grano: para instalar Ubuntu son necesarios 3,5 Gb. El problema está en que quienes prueban Linux acaban usándolo más de lo que creían que iban a hacer. Y a esa instalación base, le ponen aMule, Liferea, Nvu, Inkscape, iPodder, Gftp,… y así, hasta morirnos. Y como nos van las redes P2P, el aMule nos acaba pidiendo ‘clemencia’. Las cosas claras: si en un alarde de generosidad durante la instalación le dimos a Ubuntu 4 Gb, en cuanto descarguemos o instalemos algo ya la hemos liado. Sólo hay que pensar en que ya cualquier VCD pesa 700 Mb….

Así pues, cuidadín. Podéis hacer dos cosas: o disponer para Ubuntu 3,5 Gb y en cuanto descargáis algo lo tostáis o lo metéis en un disco duro externo; o bien, dadle 10 Gb a vuestra partición Linux. Si elegís el segundo método, veréis cómo vuestro Ubuntu camina mucho mejor…